miércoles, 2 de septiembre de 2009

Riñones



Escuché una vez a Arguiñano decir que una de las formas de disfrutar con los pantalones puestos era comiendo. Gran verdad.

Para la regeneración espiritual, física, y la búsqueda de la ataraxia, en la cual mi abulia ciclotímica me frena, tengo el gusto de darle a mi paladar de saborear, muchos riñones al Jerez. Casi toda la casquería me parece una delicia, mientras esté cocinada con amor, cariño y ternura.