domingo, 26 de septiembre de 2010

etcéteras



Mirando en los espejos, observando como el muchacho aprende las normas a través de las constantes y dolorosas humillaciones. Buscando ayuda en manos expertas.

TC: Buenas noches
TC: Buenas noches
TC: Te quiero
TC: Yo también te quiero
Tc: Más te vale, Porque si nos ponemos a profundizar, sólo nos tenemos el uno al otro. A nadie más. Hasta la tumba. Y esa es la tragedia, ¿no?
TC: Te olvidas. También tenemos a Dios
TC: sí, tenemos a Dios
TC: Zzzzzzz
TC: Zzzzzzz
TC y TC: Zzzzzzz

Extracto final de música para camaleones de Capote.