miércoles, 13 de enero de 2010

Del 40 al 1



Con complejo de Fernandisco, con las palabras quemadas y el humor seco. Cuarenta cosas sólo te llevan a una. Para cada cual será la suya, para él todo esto era más simple de lo normal, quizás porque andaba en situaciones complicadas en su vida. Poseía, muy bien resguardada de la visibilidad de los demás, cierta ambrosía, que una vez catada te absorvía casi de por vida. Parecida a la voz como alimento de la difunta Lhasa de Sela, dando de comer al espíritu a través de su garganta, mientras los demás desperdician el tiempo con listas, palabras y hechos absurdos.