sábado, 22 de agosto de 2009

Entre tarifas y mecas


Espero y deseo que ahora mismo se me desprendiese sobre la cabeza este magnífico acantilado de los caños de meca.

Entre medicinas homeopáticas, diazepanes y cockteles varios y todavía sigo sin dormir. Espero no acabar como christian bale en la peli del maquinista. Todavía creo que no he hecho nada malo, pero la conciencia no la tengo tranquila.

A bañarse toca, porque a razón de sudar un litro de lo que sea que sude mi cuerpo, puede llegar la deshidratación, la orina ya me apesta y tiene un color entre amarillo y verde.